Aprender
a escribir textos académicos conlleva cambiar la forma de pensar
cómo se escribe, y del mismo modo, aprender a mirar u observar un
texto, el comprender cómo está organizado, cuáles son las
regularidades gráficas que determinan la forma como se escribe,
identificar los rasgos importantes para distinguir cada una de sus
partes, así como la forma en que éstas se relacionan entre sí para
provocar significados y codificar mensajes. Hay que representar y no
quedarse en la transcripción, por ello, al leer un texto, no sólo
tienes que decodificar, sino redimensionarlo con un nuevo sentido.
¿Cómo
se estructura el texto académico?
Se
puede denominar texto académico a cualquiera de las producciones
orales, escritas, audiovisuales, etc. que tienen lugar en el marco de
las actividades científicas y universitarias, que responden
típicamente a la intención básica de producir o transmitir
conocimientos sistemáticos de alcance social y cuyos destinatarios
son los miembros de las distintas comunidades científicas y
universitarias a nivel local, nacional o transnacional.
Para
comenzar a escribir, es necesario identificar la estructura general
de los textos académicos (Osornio, 2006), a continuación da clic en
cada nivel de la pirámide para revisar el contenido.
Osorio
(2006), menciona también cuatro características generales que debe
contener un texto académico: pertinencia,
pragmatismo, perspicacia, y precisión.
Además
de tener estas características, también deben poseer una estructura
mínima común, con algunas diferencias según el tipo de textos al
que correspondan. A continuación, se presentan los elementos que
conforman un texto académico.
- Introducción: En esta sección, se menciona sobre que se va a hablar, se explicitan los propósitos y la intención del trabajo. Aunque es la presentación del texto esta parte es la última que se redacta, pues en ella se menciona una breve síntesis de lo que se va a abordar en el trabajo.
- Cuerpo: En este apartado es donde se desarrolla propiamente el tema; para este desarrollo, el autor se vale de la información que ha conseguido de las distintas fuentes que ha consultado. Aquí no solo expone lo que ha encontrado, sino que trabaja esa información, para generar una nueva a partir de la comparación de posturas de distintos autores, mostrando sus propias opiniones o argumentado y explicando algunas teorías o posturas
- Cierre: En esta parte se presentan las conclusiones a las que se ha llegado con la elaboración del trabajo. Asimismo, aquí se pueden presentar recomendaciones, sugerencias, etcétera. En esta parte, se dejan sentados los resultados de los análisis que se hayan hecho y es donde se consignan los conocimientos nuevos a los que se haya podido llegar.
En
cuanto al discurso lingüístico que se utiliza en un texto
académico, es necesario distinguir los de tipo expositivo, de los
argumentativos, a continuación se define de manera breve cada uno de
éstos:
- Expositivo: Este tipo de texto sirve para informarnos objetivamente sobre un tema de forma clara y ordenada. Tiene como objetivo informar y difundir conocimientos sobre un tema de interés. Tratando de dar respuesta a preguntas como ¿Qué?, ¿Cómo?, y ¿Por qué? presentando además una serie de ideas que aclaran o explican conceptos y argumentos. La intención de los textos expositivos es, la de informar.
- Argumentativo: Mediante este tipo de textos el autor usa la forma discursiva para intentar convencer al receptor y utiliza para ello distintos argumentos. La argumentación es tratar de dar validez a la propia opinión o a la de otros a través de ideas fundamentadas en diferentes teorías; este tipo de textos suele tener carácter subjetivo.
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